Mitos: Poppers

MITOS DEL SEXO 1
LOS POPPERS Y EL MUNDO GAY

Lo has visto montones de veces, por no decir que tú mismo protagonizas la escena. Un tío en medio de una pista, entre los vapores de la sauna o a mitad de un polvo saca una botellita, desenrosca el tapón y pregunta:

¿Quieres poppers?


Como muchos de nosotros respondemos que sí, o somos los de la botellita, no está de más saber algo más sobre esta sustancia de uso bastante común.

En el siguiente informe desvelamos algunas claves sobre el poppers, sin ánimo de apología pero tampoco con intención detractora. Lo que te metes lo decides tú.


Al poppers el nombre le viene por dos lados, y no tenemos demasiado claro cuál de ellos es el correcto, aunque en ambos casos su origen es inglés. Algunos dicen que recibe su nombre por el sonido que hace al retirarse la tapa (¡pop!), otros porque en sus inicios se vendía en botellines monodosis de cristal (pops). Sea cual sea su etimología, el poppers, o sea los nitritos, se descubrieron a mediados del siglo XIX. Se incluyen en esta familia de compuestos el nitrito isobutílico, el nitrito amílico y el nitrito butílico llano. El nitrito amílico fue utilizado para tratar enfermedades cardiacas, y aunque el nitrito isobutílico era considerado originalmente mucho mejor, fue desechado en favor del nitrito amílico, que es menos volátil y más barato fabricar. Sin embargo, la acción del nitrito de amilo era transitoria y la dosificación difícil de ajustar por lo que cayó en desuso. Hoy sólo se utiliza en algunos exámenes de laboratorio o para contrarrestar los efectos de intoxicaciones por cianuro aunque los efectos estimulantes de estos psicofármacos lanzaron su uso lúdico en los setenta y hasta hoy día. En el Nueva York de mediados de los setenta, el poppers tuvo una fugaz época de auge entre los asiduos de la escena nocturna. Más de una década después, en algunas ciudades europeas se vinculó a la escena rave de finales de los ochenta. Se inhalaban directamente de la botella para activar los efectos de otras drogas. En los últimos años ha cobrado fama como "expansor del orgasmo".
Vendido a menudo bajo el nombre genérico de Incense o líquido Aroma, el más popular entre éstos son Rush, Hardware, Quicksilver, Ram, Bolt y Brand. El poppers se administra por vía pulmonar, o sea que se esnifa, se inhalan sus vapores y en ningún caso se debe beber. Es un potente vasodilatador que al entrar en contacto con el sistema nervioso central relaja el músculo liso. Este tejido rodea los vasos sanguíneos del cuerpo de manera que cuando se dilata, el corazón acelera para bombear más sangre. Este aumento inmediato en flujo de la sangre es agradable para la mayoría de la gente, que suele describir sensaciones tales como un cierto mareo y un sentido del tacto realzado, así como acometidas que realzan el orgasmo, lo intensifican y prolongan. Los músculos del contorno del cuerpo son lisos, lo que significa que también el ano está relajado y más sensible. Es por ello que suele utilizarse para facilitar la penetración o para incrementar las sensaciones orgásmicas, en cuyo caso se inhala durante los momentos próximos a correrse. También hay quien lo esnifa para realzar los efectos de sustancias psicotrópicas como el éxtasis, el speed o el LSD, pero puede dar un subidón desagradable o un susto, tal y como pasa mezclándolo con Viagra.
No hay estudios sobre la ruta que el poppers sigue una vez dentro del cerebro y tampoco es
fácil cuantificar las cantidades que logran llegar a él en cada inhalación. Sin embargo basta con una buena esnifada para conseguir la dosis activa mínima. Por otra parte, es prácticamente imposible alcanzar en una sola inhalación la dosis letal que se calcula en dos gramos.
El efecto subjetivo es muy corto, dura apenas un par de minutos. Además de estos efectos inmediatos, los nitritos reducen las sensaciones de fatiga y las molestias musculares. A nivel físico pueden ocasionar vértigo, dolor de cabeza e hipertensión intraocular. No hay evidencia de daños provocados por el uso prolongado excepto una elevación temporal en la cantidad de metahemoglobina en la sangre. La tolerancia se desarrolla con rapidez y se revierte fácilmente con algunos días de retiro. No hay síntomas conocidos respecto a la abstinencia y en este caso sólo puede desarrollarse una dependencia psicológica ligera. La intoxicación aguda se manifiesta por rubor de la piel, vómitos, disminución notable de la presión arterial y parálisis respiratoria ocasionada por la concentración de metahemoglobina. Para las personas que sufren alguna enfermedad del corazón la inhalación de nitritos pueden ser fatal ya que provoca taquicardia, además son altamente inflamables por lo que se recomienda mantenerlos alejados de cualquier tipo de llama. Alguna gente es propensa a las migrañas tras consumir estos compuestos y si el líquido entra en contacto con la piel, puede causar irritación así como erupciones alrededor de los labios y de la nariz, sobretodo si es de baja calidad.
La situación legal del poppers en España es algo ambigua. Por un lado, sus componentes activos constan en la lista oficial de medicamentos, aunque ningún laboratorio lo produce como tal por obsoleto. Así, su venta se realiza bajo la apariencia de disolventes o limpiacabezales, que siendo legales, utilizan estos productos farmacéuticos en sus composiciones. La venta abierta de poppers como tal no se permite, aunque no es difícil comprarlo a través de internet y recibirlo en casa a través de países cuya legislación no es tan restrictiva.
Finalmente añadir que el consumo de cualquier droga debe hacerse con plena conciencia, asegurándonos de su procedencia y calidad, y si puede ser en compañía de confianza. Y naturalmente, siempre se puede decir que no.

Revista
NOIS marzo 2003